En el corazón del Valle de Maipo Andes, a los pies de la Cordillera de los Andes, nació LOF.
Un sueño hecho realidad por Germán Lyon, enólogo de Viña Pérez Cruz, y su suegro Juan Enrique Gaete, quienes en 2005 plantaron las primeras parras de Syrah con la ilusión de crear un vino único, un reflejo de su pasión por la tierra y la tradición familiar.
Año tras año, el viñedo se fue expandiendo, con la llegada del Cabernet Sauvignon en 2009, creando un paisaje único que rodea las casas de nuestra familia.
En 2012, con un proceso natural y orgánico, embotellamos nuestras primeras 900 botellas de LOF Syrah y LOF Cabernet Sauvignon.
El entusiasmo de amigos y familiares fue el motor que impulsó a nuestra familia a seguir adelante. Hoy, LOF produce alrededor de 23.000 botellas anuales, manteniendo la esencia familiar y el compromiso de calidad en cada gota.
Para Germán el vino es más que un trabajo, es su pasión, siempre recuerda: “cuando empecé a trabajar en lo que me gusta, dejé de trabajar”.
Se unió al equipo de viña Pérez Cruz el 2001, cuando apenas tenía 27 años, siendo responsable de los aspectos técnicos de los vinos, donde ha encontrado y desarrollado el estilo correspondiente al propio terroir de la viña.
Antes de llegar a Perez Cruz, Germán viajó a Francia junto a su mujer, donde se formó y adquirió las bases de su actual estilo enológico, en las que las características del lugar dan las pautas para dar origen a sus vinos.
El 2012, en forma paralela a su trabajo, Germán, junto a su señora, hijas y suegros forma su propio proyecto llamado LOF. Viven rodeados de un pequeño viñedo de cabernet sauvignon y syrah, en el sector de Alto Jahuel, valle del Maipo, a los pies de la cordillera de los Andes.
La Palabra “LOF” significa clan en la lengua de los Mapuches, pueblo originario del sur de Chile. Tiene relación en que el vino se forma por medio de un clan familiar, quienes participan en la elaboración e historia del brebaje.
Cada integrante de la familia forma una parte esencial de LOF, celebrando así la unión de todo en el mismo lugar donde están las parras, en valle de Maipo Andes.
Los Mapuches son gente que hace trabajar la tierra con dedicación y respeto, y nuestros vinos refleja esas características, mostrándoles un sabor único que distingue fielmente nuestro lugar de origen